Como una de las empresas de traducción en Madrid con más experiencia, sabemos perfectamente de la importancia de una buena interpretación de las palabras y de su correspondiente traslación a otro idioma. La trascendencia de un error en traducción puede llegar a ser enorme. ¿Conoces el efecto mariposa, según el cual el aleteo de una mariposa puede desembocar en un tsunami al otro lado del mundo? pues atento a este texto, en el que te mostraremos ejemplos reales en los que un aparentemente pequeño fallo al traducir dio lugar a fatídicas consecuencias.

Uno de los casos más míticos que se conocen es el del Moisés de Miguel Ángel y sus extraña cornamenta. El traductor de la Biblia original, escrita en hebreo, tradujo mal el vocablo “karan” (“radiante”), confundiéndolo con “keren” (cornudo) cuando la pasó al latín. Este fallo se debió a la ausencia de vocales en el hebreo escrito. Las empresas de traducción en Madrid están al tanto de este tipo de situaciones para evitarlas lo máximo posible. Aunque mucho peor fue el siguiente ejemplo.

En 1945, en pleno punto álgido de la Segunda Guerra Mundial, los aliados exigieron a Japón que se rindiera, amenazándolos con ejecutar una “destrucción total” si no cedían de inmediato. Los nipones no se hicieron de esperar, y raudos y veloces contestaron con un “mokosatzu” (“sin comentarios”). Pero lo que los estadounidenses entendieron fue “desoímos y menospreciamos el asunto”. Semana y media más tarde, Estados Unidos dejaría caer las infames bombas de Hiroshima y Nagasaki. Un error que costó más que caro a miles de personas.

En Traducciones Marchori te garantizamos que haremos todo lo que esté en nuestras manos para no errar en nuestros trabajos. Nuestra seriedad y experiencia nos avalan. Visítanos sin compromiso.