Desde traducciones juradas en Madrid centro a traductor de videojuegos. No importa cuales sean tus razones para convertirte en traductor profesional, necesitarás fluidez en al menos un par de lenguas aparte de tu idioma nativo.

El buen traductor es una persona inteligente, curiosa intelectualmente y con la mente abierta. Por ejemplo, alguien dedicado a traducciones juradas en Madrid centro debe tener un alto nivel de habilidad.

El gran negocio de la traducción mueve mucho dinero y las crisis económicas parecen no afectarle. Son muchas las empresas que demandan un buen traductor profesional, pero no hay tantos disponibles.

Ser traductor en nuestros días:

-Necesitarás ser hábil y fluido en la lengua "fuente" y convenientemente ser nativo en la lengua a la que estás traduciendo (y escribirla perfectamente). Son pocos los capaces de traducir a una lengua no nativa.

-Habilidades informáticas. Hoy en día te vendrá bien desenvolverte en programas como Office o Prestashop debido a los requisitos de algunas traducciones. Tener una velocidad y precisión de tecleado por encima de la media también te ayudará.

-Conocimientos de negocios, puesto que ya muchos traductores se ganan la vida como "freelancers" (desde casa). Tener conocimientos de marketing y ventas te ayudará a construir tu red de clientes.

-Sería conveniente que curses una carrera de traductor y pases algún tiempo en contacto con la cultura de la lengua que estudies.

-Consigue un certificado de traductor profesional en tu país.

-Pasa los exámenes oficiales de nivel avanzado en la lengua (C1, C2).

-Empieza a ganar experiencia laboral.

-Trabaja tu marca personal como traductor. Busca empresas, organizaciones o agencias que necesiten traductores.

-El buen traductor nunca deja de aprender.

-Amplía tus conocimientos dentro del campo en el que estés especializado.

El buen traductor escucha a su cliente y está comprometido con cada proyecto. Debe ser alguien de confianza. Y eso lo tenemos en cuenta en nuestra empresa Traducciones Marchori.