Uno de los aspectos que más sorprenden a los que encargan traducciones juradas en Madrid por primera vez es que el precio pueda variar de unos documentos a otros y en función del idioma que sea. Lo primero que hay que decir es que hay plena libertad en este sector para fijar los precios que cada uno estime conveniente.
Ahora bien, eso no quiere decir que no haya un criterio más o menos establecido en el sector. El precio de una traducción jurada en Traducciones Marchori y en la mayoría de empresas de este tipo, se hace en base al número de documentos a traducir y al número de palabras que contenga cada documento, además de fijarse tarifas por documento mínimo, que sirven para aquellos que tienen escaso contenido textual a traducir, pero que requieren de la oficialidad que les otorga la traducción jurada.
Así las cosas, puede ocurrir que la traducción del mismo documento a un idioma u otro no valgan lo mismo, por el simple hecho de que la combinación lingüística cambiará en unos y otros. Además, pueden afectar factores como la dificultad de la traducción y que la cantidad de traductores a esa lengua sea muy limitada, lo que encarecerá la factura final. Así, lo normal es enviar el documento a los especialistas en traducciones juradas en Madrid para que hagan el presupuesto en función de estos parámetros, siendo el criterio más aplicado el de la extensión de palabras.
Para que te hagas una idea, un testamento puede tener en torno a 2000 palabras, un certificado de notas en torno a las 1000, un título universitario aproximadamente 600 palabras, mientras que un extracto del libro de familia o un informe médico unas 500, medidas orientativas, pero que pueden servir de ejemplo.