Traductor e intérprete son dos palabras que se suelen utilizar con frecuencia como sinónimos. Una confusión a la que contribuye también el hecho de que muchas de las empresas que realizamos traducciones profesionales tengamos también entre nuestro catálogo de servicios los de interpretación.

En pocas palabras podríamos decir que la principal diferencia entre intérpretes y traductores radica en el material con el que trabajan unos u otros. Mientras que los traductores trabajan con textos escritos (documentos legales, tesis doctorales, cartas, libros, etc.), el material de trabajo de un intérprete es la palabra hablada (conferencias, reuniones, conversaciones telefónicas…). Y, aunque en ambos casos la función principal es la de trasladar el mensaje de un idioma a otro, traducir o interpretar requieren cualidades y habilidades bien diferentes.

La segunda gran diferencia la encontramos en la forma y el lugar de trabajo. Mientras que quienes realizamos traducciones profesionales solemos pasar las jornadas frente a un ordenador, rodeados de diccionarios y muchos otros libros, los intérpretes deben acudir a diferentes lugares para prestar sus servicios: salas de conferencia, de reuniones, etc. No es frecuente que un intérprete trabaje más de dos o tres días seguidos en el mismo emplazamiento.

De cualquier forma, si necesitas los servicios de in intérprete o de un traductor, desde Traducciones Marchori podemos proporcionarte excelentes intérpretes o traductores. Contamos con excelentes profesionales, tanto en uno u otro campo, todos ellos de larga experiencia. En los próximos artículos de este blog iremos desgranando los diferentes tipos de interpretación además de mostrar algunos detalles de nuestro oficio.